El tren de madera: el juguete que no pasa de moda

El tren de madera: el juguete que no pasa de moda

Uno de los juguetes más utilizados y queridos generación tras generación son los trenes de madera. Los niños se quedan fascinados con este juguete. Es divertido, entretenido y ¡no pasa de moda! Seguro que tú también has vivido grandes momentos con este juguete.

Los niños pequeños se quedan alucinados con todo lo que les rodea en el mundo. Su entorno, las circunstancias… Una de las cosas que más les fascinan son los trenes: las locomotoras, los vagones, las estaciones… Por eso, suelen pedir en algún momento de su niñez trenes de madera. Quieren recrear todo aquello que ven y dejar volar su imaginación. Vamos a ver todos los beneficios que puede aportar a tu hijo jugar con estos juguetes.

Beneficios de los trenes de madera

Precisamente, la necesidad de simbolizar el mundo exterior es lo que se conoce como representación del juego simbólico. Les ayuda a que aprendan a adquirir diferentes roles y enfrentarse a situaciones cotidianas.

Los trenes son juguetes muy visuales. Suelen tener un diseño bastante interesante y bonito que les ayuda a que quieran utilizarlos. Además, se trata de un juguete muy favorable para desarrollar la imaginación y la creatividad. La mejor edad para ayudarles a ser más creativos es hasta los diez años. Durante esta fase, todo lo que se pueda utilizar será bienvenido.

Los trenes de madera tienen otra gran ventaja y es que, es un material que ayuda a desarrollar el tacto. Además de los colores muy visuales, la consistencia de la pieza y su dureza hará que sientan mucho interés. También potencian la psicomotricidad fina, además de ayudar con conceptos matemáticos como puede ser la resolución de problemas.

Se trata de un juego que puede realizarse individualmente o con otros niños. Esto quiere decir que se pueden establecer reglas que le ayuden a mejorar el autocontrol, lidiar con las emociones y aprender a socializarse con mayor facilidad. Será muy beneficioso para mejorar las habilidades comunicativas.

Al tratarse de un juego que pasa de generación en generación, podemos compartir con los pequeños grandes anécdotas y juegos divertidos.

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