Arrastres de madera para niños
Arrastre Caracol
Arrastre de juguete en forma de abeja
Arrastre de madera en forma de rana
Arrastre de madera musical con coche, tambor y rana
Arrastre de madera para niños de mariquita
Arrastre musical de madera con coche, oso y tambor
Arrastre musical de madera con coche, pájaro y tambor
Arrastre musical de madera en forma de coche con león y tambor
Correpasillo de juguete en forma de léon
Correpasillo de juguete en forma de rana
Correpasillo de madera en forma de conejo
Correpasillo de madera en forma de perro
¿Quién no ha visto alguna vez a un niño o niña disfrutar con un arrastre de animales o un correpasillos? La sonrisa se les iluminará en la cara solo de ver como se mueve a su paso… Los arrastres y correpasillos son ideales para los más peques y les ayuda a dar sus primeros pasos. En esos primeros, años serán sus aliados perfectos para conseguir que se muevan y ejerciten todos los músculos implicados en andar.
Los arrastres y correpasillos siempre han formado parte de la infancia de todos. Nadie puede imaginarse pasar la niñez sin la ayuda de un correpasillos o de un arrastre. Específicamente, los arrastres de madera son más ligeros y más fáciles de mover por toda la casa. Así tu hijo no se quedará trabado, lo que puede originar que se desequilibre. Los arrastres y correpasillos tienen más ventajas, sigue leyendo y entérate de todas.
Beneficios de los arrastres y correpasillos de madera
El principal beneficio de este tipo de juguete de madera para niños es que les ayuda a dar sus primeros pasos. Al estar implicados en esta función básica, ayudan a ejercitar los músculos implicados en caminar como los músculos de las piernas, las lumbares, el abdomen, los glúteos,… También ejercitan el equilibrio ya que los peques tienen que arrastrar un elemento que les hace perder la estabilidad.
Gracias a estos arrastres de madera, los niños aprenden a coordinar los movimientos necesarios para caminar. Este proceso implica mover músculos de manera concreta, acciones que aprenden con la ayuda de los arrastres de madera. También aprenderá a reaccionar ante determinados estímulos. Por ejemplo, aprenderá a cómo moverse cuando se vaya a caer o a poner las manos cuando se caiga hacia adelante.