La mente humana es prodigiosa. Es capaz de desarrollar infinidad de inteligencias física-cinestésicas si la entrenamos como es debido y si lo hacemos a tiempo. El desarrollo de la la inteligencia física-cinestésica comienza desde pequeños cuando empezamos a tocar y a sentir las cosas.
Por ello, a la hora de comprar un regalar juguetes debemos elegir aquellos que propicien el correcto desarrollo de los más pequeños. En este sentido, apostaremos por los juguetes de madera, pudiendo elegir entre una gran variedad y temática como pueden ser los musicales, los de habilidad o los de ruedas, por ejemplo. Uno de los juguetes más sonados son los diábolos con sus palos de madera, conocidos desde años atrás, por su capacidad para el desarrollo de la inteligencia física-cinestésica.
¿Qué es la inteligencia física-cinestésica?
También es conocida como inteligencia corporal cinestésica o kinestésica. Hace referencia a la capacidad de movimiento de nuestro cuerpo, es decir, al uso del mismo de forma precisa para poder realizar actividades de fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación y equilibrio. También es la habilidad para usar las manos en la creación, interpretación o expresión del cuerpo.
En otras palabras, la inteligencia kinestésica consiste en la transformación de nosotros mismos y en la compresión del mundo a través de nuestro cuerpo. A través de esta interacción recibimos los estímulos físicos, fisiológicos y pedagógicos que ayudan a un aprendizaje integral. Los juguetes de madera de habilidades son los más propicios para este fin y para que los niños controlen su cuerpo y, con ello, se lleve a cabo un buen aprendizaje.
Cuando nuestro cuerpo está activo, conseguimos mejores resultados en cualquier actividad que realicemos en la vida. Utilizar el cuerpo para la consecución de ejercicios es el primer paso para encarar la vida con éxito. Por ello, los juguetes de madera deberán incitar el movimiento del cuerpo si lo que buscamos es el desarrollo de la inteligencia física-cinestésica.
¿Qué tipos de juguetes de madera desarrollan la inteligencia kinestésica?
Uno de los juguetes de madera más idóneos y eficaces para que los niños e, incluso, los adultos desarrollen la capacidad de movimiento de su cuerpo es el diábolo. Este juguete de madera consta de dos cuencos unidos entre sí por un eje, el cual deberá ser movido a través de una cuerda con el objetivo de que no se caiga de la misma a la vez de que no deje de moverse.
Con el diábolo y sus palos de madera, solo trabajará una mano, que es la que se denomina mano hábil. La otra se moverá en función de los movimientos que realice la mano hábil con el fin de que el diábolo no se caiga o pierda movimiento. La dificultad en el uso de este juguete de madera está en que la persona o niño que lo maneja debe estar orientado respecto al eje del diábolo, por lo que en el momento en que el diábolo se desvié lateralmente, el niño deberá moverse o girar junto a él para no perder esta orientación. Con ello, se incita a la coordinación, la habilidad y la destreza del cuerpo o, lo que es lo mismo, se desarrolla la inteligencia físico-cinestésica.
