Los sonajeros de madera son uno de los juguetes que tienen que ser habituales entre los niños de entre 3 y 6 meses. Observándolo, agitándolo y jugando con él se divertirá muchísimo, pero también estará haciendo grandes descubrimientos en su aprendizaje.
Los niños pequeños se sienten muy atraídos por los sonidos y los colores de este pequeño juguete. Uno de los grandes milagros que produce es que descubren que son capaces de hacer muchas cosas por ellos mismos. Esto les produce una enorme sensación de satisfacción y activa la confianza en ellos mismos. Esto es totalmente básico para el desarrollo de la inteligencia y para el proceso de aprendizaje.
Beneficios aportados por el sonajero
- Estimulación de los sentidos. Este pequeño juguete es ideal para conseguir la correcta estimulación de los sentidos. Estimula la vista, gracias a sus vívidos colores. Además, al tratarse de un juguete de madera ayuda a la estimulación del tacto. Como también produce sonidos, ayuda mucho a la estimulación del oído.
- Desarrollo asociativo. Si hacemos sonar el sonajero fuera del aspecto visible del niño, descubrirá que le ofrece muchísimos beneficios. Aprenderá a asociar el sonido por el lado del que proviene.
- Anticipación mediante sonidos. Podemos enseñar a nuestro bebé que es el momento de la ducha si siempre tocamos el sonajero antes. Así empezamos a estimular su memoria y conseguimos mejores resultados.
- Coordinación mano-ojo. Los niños aprenden a coordinarse gracias a juguetes de este estilo. Le enseñamos que, si quiere que suene, tiene que cogerlo. Allí donde va la vista lleva la mano, lo que le ayuda muchísimo a mejorar la coordinación.
Cuanto más colorido sea el sonajero mayores beneficios le aportará. También puede ayudar a potenciar la creatividad y la imaginación. Sobre todo, dejando a un lado los enormes beneficios que tiene, el sonajero es un juguete que divierte y entretiene.
