El buen tiempo invitar a salir de casa. Los niños se pasan todo el año encerrados en cuatro paredes, si no es las de su habitación o casa es las del colegio. Por ello, siempre que se pueda es bueno incentivar que los niños jueguen al aire libre ya que aporta grandes beneficios para la salud, tanto físicos como emocionales. No olvidemos que los materiales de juego se deben tratar siempre juguetes de madera, independientemente de cuál sea el tipo o la funcionalidad.
Beneficios de jugar al aire libre
- Desarrollan habilidades perceptivas
Los juguetes de madera ya por sí solos desarrollan el tacto o el olor de los más pequeños. Pero estas cualidades se ven potenciadas cuando los niños juegan con ellos al aire libre en vez de en casa porque están en contacto con la naturaleza y no con aparatos electrónicos.
- Desarrollan habilidades motoras
Algunos juguetes de madera desarrollan la psicomotricidad de los niños como son los triciclos o los juegos de arrastre. Su máximo potencial se consigue cuando se está al aire libre sin ningún tipo de obstáculo y con muchos metros por delante para recorrer.
- Reducen el estrés
Aunque no lo parezca, los niños también pueden sufrir estrés aunque a menores niveles que los adultos. Al aire libre, los pequeños pueden correr de un lugar a otro, se relajan y respiran aire puro mientras juegan con sus juguetes de madera.
- Desarrollan habilidades sociales
Se amplían las posibilidades de que los niños jueguen y conozcan a otros niños. Aprenderán a compartir sus juguetes de madera, se potenciará el compañerismo, la solidaridad y el trabajo en equipo.
- Aprenden hábitos saludables
Al tener más espacio al aire libre, los niños tienen más oportunidades para poder recrearse con sus juguetes de madera a la vez que aprenden a cuidar el medio ambiente y a llevar una vida más activa, reduciendo los casos de obesidad o sobrepeso.
