La compra de juguetes de madera es constante a lo largo de todo el año. Los padres siempre están premiando a sus hijos por su buen comportamiento, por las excelentes notas del colegio, por su cumpleaños, etc. Sin embargo, elegir los juguetes de madera más adecuado no es tarea fácil si no se tiene experiencia en ello. Es más, se ha recogido una lista de los errores más comunes de los padres cuando se disponen a comprar juguetes para sus hijos.
¿En qué nos equivocamos los padres cuando compramos juguetes de madera?
- No tener en cuenta las etiquetas e instrucciones
La mayoría de juguetes vienen con unas instrucciones de uso, con un etiquetado y unas especificaciones que solemos pasar por alto. En ellas se suele recoger información útil para que el juguete sea totalmente seguro para los niños. También informan de cuáles son las piezas que incluyen y cuáles no.
- No tener en cuenta la edad de los niños
Los diferentes tipos de juguetes de madera suelen ir dirigidos a niños de diversas edades. Algunos son más difíciles que otros, por lo que debemos asegurarnos que no compramos un juguete que nuestro hijo no sabrá manejar o utilizar. Los juguetes de madera están diseñados para promover el juego, aprovéchate de esta ventaja.
- No optar por juguetes educativos
Los padres debemos saber que son preferibles los juguetes de madera antes que de los de plástico debido a que son juguetes educativos, entre otras cosas. Los niños necesitan aprender jugando ya que es la forma más eficaz para que el conocimiento perdure y desarrollen sus capacidades y habilidades.
- No jugar con los niños
Muchos padres dejamos que nuestros hijos jueguen solos con los juguetes de madera. Al no disponer de un cerebro desarrollado, no sabrán sacarle el máximo partido al juguete. Debemos darles unas pautas de uso. Además, mejoraremos la relación personal con ellos.
- Comprar juguetes muy seguido
No es aconsejable estar todos los días comprando juguetes a los niños. Tampoco debemos comprar muchos juguetes de madera de una sola vez. Los niños deben aprender que solo jugarán con ellos cuándo se lo hayan ganado por méritos propios como es hacer los deberes, portarse bien, acabarse toda la comida del plato, etc.