Seguramente, uno de los primeros juguetes que use nuestro pequeño sea un sonajero. Se trata de un juguete muy sencillo que todos hemos utilizado. Jugar con sonajeros de madera tiene grandes beneficios para los más pequeños pero, ¿por qué?
El sonajero es el compañero ideal de cuna y de carrito. Este pequeño juguete acompaña al bebé desde que nace. No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que es uno de los primeros elementos extrasensoriales con los que disfruta nuestro hijo. Además, le acompaña en numerosos momentos de aprendizaje y diversión. Simplemente con observarlo, agitarlo y escucharlo hará descubrimientos muy positivos para su desarrollo, además de pasarlo en grande.
A todos los bebés de entre tres y seis meses les encanta este pequeño juguete. No se debe solo a que se sientan atraídos por sus colores y sonidos, sino porque, siendo tan pequeños, descubrirán que son capaces de hacer que sucedan cosas. Esto tiene un efecto muy positivo en ellos, ya que les despierta la confianza en sí mismos. En esa edad, se encuentran en la fase sensoriomotora según el psicólogo suizo Jean Piaget.
Beneficios de los sonajeros de madera
- Estimulan los sentidos. El sonajero es uno de los juguetes que más estimulan a los bebés ya que lo hace sobre su oído, el tacto y la vista. Se trata de un pequeño juguete muy completo que nos permitirá mejorar la percepción auditiva. Esto se debe a que, al principio, este juguete les ayuda como guía de sus movimientos. Una buena forma de potenciarlo es esconderte y hacerlo sonar. Así tu bebé te buscará con los ojos según el sonido. De este modo estarías estimulando su oído y su vista.
- Refuerza la memoria del bebé. Muchos pediatras invitan a los padres a reforzar la memoria de los bebés con juegos donde participan sonidos de distintos sonajeros y se asocian a conductas futuras. Se puede asociar un comportamiento, por ejemplo, la hora del baño, al sonido de un sonajero y para la hora de mamar se puede asociar a otro. De este modo el bebé podrá anticipar lo que va a suceder y establecer rutinas.
- Mejora su coordinación (ojo-mano). Tendrá ganas de oír y jugar con el sonajero, por lo que lo buscará con los ojos y lo cogerá con la mano. Estaremos desarrollando así su coordinación ojo-mano.
- Entretiene. Esta es, sin duda, la parte más divertida. El sonajero entretiene y divierte mientras desarrolla otras muchas cualidades de nuestro bebé.
Existen diferentes tipos de sonajeros pero, sin duda, lo mejor es que sean muy coloridos, les llamen la atención y disfruten jugando con ellos.