Una de las primeras cosas que los niños desean aprender es atarse los zapatos por sí mismos. Tienden a imitar las acciones de los adultos y atarse los zapatos es una acción que ven cada día en sus casas, en el colegio o en el parque.
Siempre tienen que estar pendientes de que haya alguna persona cerca para que pueda enlazar sus cordones y puedan seguir jugando sin ningún tipo de riesgo.
No obstante, el proceso de aprender a atarse los zapatos puede resultar en un principio difícil para los niños, haciendo que se frustren y dejen de lado esta acción tan importante para el día a día y para su futuro. Existen dos soluciones eficaces para el aprendizaje: tener paciencia y ser perseverantes y enseñar a través de los juguetes de madera.
Consejos a la hora de enseñar a atarse los cordones a los niños
El proceso de aprendizaje de esta acción debe realizarse en el momento preciso. No todos los niños son capaces de aprender a atarse los cordones a la misma edad. Los niños suelen adquirir esta destreza entre los 4 y los 6 años, mientras que las niñas tienden a hacerlo un poco antes.
Por otro lado, antes de enseñar a atarse los cordones es preciso asegurarnos de que los niños saben diferenciar entre el pie izquierdo y el pie derecho. Antes de este proceso, es fundamental saber introducir el pie en la zapatilla correcta.
Un consejo muy útil es inventarse alguna melodía o rima a la hora de enseñar a atarse los cordones. Los niños identificarán cada sonido con los pasos que deben seguir. Además, cuando se le enseña a los niños, es mejor ponerse a su lado y no enfrente de ellos ya que de esta forma comprenderán mejor el mecanismo.
Cómo enseñar el método: juguetes de madera
Estos consejos sirven para enseñar a atarse los cordones a los niños, pero la mejor forma de aprender es a través de los juguetes de madera. Existen juegos que incluyen cuerdas o cordones con los que se puede interactuar para realizar nudos, que es precisamente lo que buscamos a la hora de atarnos los cordones. Pero, además, en el mercado también podemos encontrar juguetes de madera destinados exclusivamente a este fin. Se trata de una báscula donde se han dibujado unos zapatos y añadido unos cordones de verdad. El niño deberá subirse a la báscula, haciendo como que se pone los zapatos y se ata los cordones. Es un método realmente eficaz.