Según varios estudios, tener una mascota en la familia tiene muchos beneficios. Y es que las mascotas nos desestresan cuando nos dan su afecto y cariño, brindando un amor honesto. En este blog conocerás los beneficios de contar con un miembro de la familia peludo y que tu hijo crezca con una mascota.
¿Es bueno que los niños tengan mascota?
Definitivamente, tener mascota influye positivamente en el desarrollo y educación de los niños. Además, tener una mascota puede ayudar como terapia de la familia, ayudando con la soledad en esos momentos en los que la casa se encuentra más vacía. Interactuar y jugar con las mascotas reduce el estrés.
Beneficios para los niños de crecer con una mascota
Desarrollo emocional: Los animales aportan apoyo emocional a los más pequeños del hogar. Por lo que esto hace que crezcan sintiéndose más seguros, además de potenciar su empatía no solo con los animales sino con todos los que le rodean. Con su mascota aprenderán a leer el lenguaje no verbal de esta y le enseñará a estar pendiente de este tipo de comunicación con las personas.
Mayor sentido de la responsabilidad: Los niños que crecen con mascotas aprenden de manera temprana que los animales requieren de cuidados y atención para vivir y crecer en el hogar. Hacerlos formar parte del cuidado de los animales incrementará su sentido de la responsabilidad, ya que tendrán que estar pendientes de alimentar, pasear y cuidar a su querida mascota.
Ojo, siempre mantén supervisión sobre este tipo de tareas y sé consciente de las capacidades de tu hijo. Delega tareas que sea capaces de cumplir y que sean acordes a su edad.
Mejora del sistema inmunológico: Pasar tiempo con una mascota expondrá a tu hijo a distintos alérgenos y microorganismos. No te asustes, esto no es malo de por sí. Se sabe que el sistema inmunológico de los peques se adapta y reconoce estos microorganismos como algo normal. Así, se reducen las posibilidades de desarrollar alergias y en general aumenta la capacidad del sistema inmunológico del niño.
Más ejercicio: Las mascotas pueden ser una gran manera de fomentar el ejercicio en los niños. Pasear al perro ayuda a eliminar el sedentarismo en los peques y a menudo involucra correr. Por lo que si tu amigo peludo es un gato, jugar con él también puede ser una buena fuente de movimiento utilizando una caña para gatos o arrojando juguetes para que el gato los persiga.
Un vínculo inigualable: Un vínculo entre un niño y su mascota es muy especial. Al pasar tanto tiempo juntos, ya no será una mascota, sino un miembro más de la familia. Tu amigo peludo crecerá junto a tu hijo y crearán un vínculo muy cercano. Experiencias como ir de excursión o disfrazarte con tu mascota crearán recuerdos inolvidables.
Ahora conoces los beneficios para los niños de crecer con una mascota. Estas se acaban convirtiendo en un miembro más de la familia, que aportan apoyo emocional, sentido de la responsabilidad y fomentan el ejercicio en tu niño. Adopta una mascota para aportar estos beneficios a tu hijo.