Jugar es una de las actividades que más les gusta a los niños y, a su vez, una de las que más les enseñan. Existen una gran cantidad de juegos y cada uno de ellos tienen beneficios para unas cosas u otras. Con estos juegos, los niños pueden empezar a relacionarse con personas de su edad, practicar diferentes disciplinas o desarrollar aspectos deportivos. Saltar a la comba es un juego infantil (y no tan infantil) que tiene muchísimos beneficios para su crecimiento y desarrollo.
Ventajas para los niños de saltar a la comba
Saltar a la comba es tan positivo que muchos deportistas lo usan como método de entrenamiento. Esto se debe a que potencia la resistencia y la flexibilidad. Es un auténtico deporte y, practicándolo, los niños pueden poner a prueba su resistencia. Saltar a la comba contribuye a que sean mucho más ágiles y flexibles. Es un ejercicio que requiere movimientos veloces y saltos continuados.
También es muy positivo ya que desprenden una gran cantidad de adrenalina. La energía que se gasta es mucho mayor cuando realizamos un ejercicio de resistencia. Con este ejercicio liberan una gran cantidad de adrenalina.
Además, es un juego que promueve la superación personal. Si bien es cierto que saltar a la comba es un ejercicio muy sencillo, requiere también de una gran cantidad de esfuerzo, tesón y constancia. Es un ejercicio muy fácil de practicar, pero también cansa mucho por lo que, si aguantan cada vez más, se sentirán muy bien con ellos mismos.
Saltar a la comba también mejora la coordinación y la psicomotricidad. Sin duda, es otro de los grandes beneficios que tiene. Ayuda a la coordinación de brazos y piernas. Los músculos, al encontrarse en constante movimiento, desarrollan la psicomotricidad.
Es un juego divertido y, a la vez, un ejercicio muy completo que los mantiene en una excelente forma física. Pocos ejercicios queman tantas calorías como saltar a la comba.
