Jugar con disfraces es una actividad realmente divertida, que se puede practicar en familia y que, además, tiene un montón de efectos positivos. Muchas veces pensamos que los disfraces son una cosa puramente especial. Hay padres que únicamente disfrazan a sus hijos en carnavales o Halloween. Sin embargo, los disfraces son tan positivos que pueden utilizarse todo el año.
Los niños no son conscientes de que un día es especial porque puedes disfrazarte. Para ellos, jugar y disfrazarse es algo cotidiano. Y lo cierto es que ayuda tanto a su aprendizaje y desarrollo que los adultos también deberíamos verlo así. Además de las caretas y los trajes, puedes incorporar complementos a tu “baúl de disfraces” entre los que se encuentren espadas de madera, cascos de madera, escudos… con todos los accesorios posibles. Con ellos, descubrirás que crean seres totalmente fantásticos e inexistentes, lo cual también ayuda a su crecimiento.
Razones y beneficios de jugar con disfraces
Existen un montón de razones por las que los niños y niñas deben jugar con disfraces. En Juguetutto te dejamos una lista con algunos de los beneficios que les aporta. ¡No querrás que jueguen con otra cosa!
- Potencian la imaginación y estimula la creatividad. Con los disfraces, los niños y niñas pueden crear diferentes situaciones, historias, personajes… Potenciarán su imaginación dejando volar su creatividad y eliminando las reglas de lo típico.
- Es un juego grupal. Los niños y niñas pueden disfrazarse solos pero, hacerlo en grupo es mucho más divertido. Les ayuda a socializar y se vuelven más empáticos.
- Intercambian roles y aprenden a compartir. Los disfraces son juegos perfectos para que los niños intercambien roles y aprendan a ponerse en el lugar de otras personas. Además, les ayuda a desinhibirse y expresar sus sentimientos. Es un juego con el que comparten cosas materiales y experiencias.
- Es un juego rápido. En cualquier lugar y momento pueden coger algo, “ponérselo encima” y empezar a disfrutar. Enseguida estarán metidos en el asunto.