¿Realmente ayudan los juguetes y el juego al desarrollo infantil? En todas las guías sobre crecimiento y desarrollo de los niños y niñas recomiendan los juguetes y el juego como fundamentales a la hora de disfrutar con los pequeños, ayudando a los mismos a conocer mejor su entorno y poder relacionarse con él.
Gracias a esta actividad, los peques aprenden a desenvolverse. Los juguetes les proporcionan diferentes habilidades. Estas van más allá de una cuestión física. Los juguetes y el juego les ayudan en el proceso de aprendizaje. Son un gran impulso para lograr la formación de nuevos conceptos. Además, ellos mismos disfrutan muchísimo, se relacionan más y socializan.
Importancia de los juguetes y el juego
La utilización de diferentes juguetes les ayudan a crecer, a descubrir, a socializar, a desarrollarse… vamos a ver todos los beneficios que aportan los juguetes y el juego en los niños y niñas:
- Les permite descubrir tamaños, colores, texturas… Aprenden a relacionarse con su entorno.
- Los juguetes son perfectos para potenciar el desarrollo de habilidades motoras gruesas y finas. Esto ayuda a potenciar la capacidad espacial.
- Numerosos juguetes y juegos están hechos para mejorar el equilibrio y la coordinación, así como estimular el control muscular. Los andadores, triciclos y bicicletas son la clave en el desarrollo de la coordinación.
- Los juguetes y el juego son muy beneficiosos cuando se trata de enseñar a los peques a entender el mundo que les rodea.
- Son una ayuda maravillosa para establecer rutinas. Si utilizamos un juguete para la hora del baño, conseguirás que ese juguete le haga ver que es el momento de bañarse. Es decir, que ayuda a establecer rutinas de manera fácil.
- Fomenta la creatividad y la imaginación. Ayuda a inventar historias con diferentes juguetes así como crear una película divertida que le ayude a ser más imaginativo.
- Ayuda a desarrollar tres funciones básicas: la asimilación, la comprensión y la adaptación a la realidad.
- Mientras el niño juega siente que es capaz de manejar cualquier situación.
- Es una ayuda perfecta para que el niño aprenda a socializarse y sepa manejar ciertas emociones, como son la frustración o la alegría.