Cuando hablamos del desarrollo psicomotor o motricidad del bebé, estamos hablando de la capacidad del niño/a para dominar sus movimientos, el equilibrio y la marcha. Este desarrollo se lleva a cabo de manera gradual. El pequeño atraviesa, desde su nacimiento, por diferentes etapas hasta que consigue dominar sus movimientos corporales. Utilizar diferentes juguetes, como los correpasillos de madera, les aporta muchísimos beneficios durante este desarrollo.
Los niños y niñas evolucionan en torno a dos ramas: a partir del sistema nervioso central y, por otro lado, la estimulación que reciben de su entorno. Existen numerosos estudios que aseguran que nuestros hijos desarrollan antes el sistema psicomotor que el desarrollo mental. Esto quiere decir que van adquiriendo más autonomía en base a sus movimientos.
Existen numerosos juguetes diseñados como apoyo. Con ellos, los niños y niñas pueden explorar, descubrir, tocar, experimentar… Gracias a todo esto acaban aprendiendo. Este es el motivo por el que es bueno educar con diferentes juguetes y actividades que consigan despertar su interés.
Juguete estrella para el desarrollo psicomotor
Existen diferentes juguetes, teniendo en cuenta la edad de los pequeños. Por ejemplo, hacia los ocho meses, comienzan a gatear, coordinando brazos y piernas. Pronto comenzarán a dar los primeros pasos. En esta etapa, los pequeños buscan moverse y abrir el abanico de posibilidades. Desarrollan las ganas de moverse, explorar y desplazarse. En esta labor, un juguete clave serán los correpasillos. Son muy útiles: no solo les sirven como método de apoyo en el aprendizaje, sino que los utilizarán como apoyo de descanso.
El correpasillos se puede convertir en su mejor aliado. Es perfecto para el desarrollo psicomotor. Tendrá que utilizar sus piernas para moverse mientras que agarra el juguete. Existen opciones de interior y de exterior y ambas serán perfectas para ellos. Con este tipo de juguete, nuestro hijo estará realizando ejercicio a la vez que se lo pasa bien.
Es uno de los juguetes favoritos de los pequeños. Es bastante divertido, les mantiene entretenidos y les llama mucho la atención. Además, en esta edad ya tienen conciencia de sus movimientos.