Uno de los juguetes más importantes y necesarios durante los primeros meses de vida de nuestro bebé son los sonajeros. Aunque pueda parecer un juguete simple sin ninguna implicación, darle a nuestro hijo un sonajero de madera le aportará grandes beneficios durante su desarrollo y ayudará a su madurez.
Gracias al sonajero, nuestro bebé puede aprender que él puede hacer que las cosas sucedan. Si lo agita suena, se ilumina, cambia de forma… Existen muchos y muy variados sonajeros, pero todos tienen grandes beneficios para los bebés.
Beneficios de los sonajeros
Ayuda a la estimulación de sus sentidos gracias a los sonidos, las luces, los colores, los materiales… Gracias a este juguete, que nos parece tan simple, conseguimos que utilice el oído, la vista y el tacto.
Además, todos estos movimientos ayudan a que desarrolle su coordinación. Quiere coger lo que está viendo, lo que hace que sea necesario que coordine la vista con el tacto. Cada vez avanzará más y jugará mucho más rápido con él. Se irá acostumbrando a esta coordinación de la vista con sus extremidades.
También nos ayuda a establecer algunas rutinas. Por ejemplo, si utilizamos el sonajero antes de las comidas, el bebé sabrá que, una vez hayáis terminado de jugar, ¡le toca alimentarse! Estas rutinas le ayudarán mucho en su futuro.
Le otorga seguridad y confianza. Su memoria hace que sepa lo que viene después de jugar con el juguete. Los actos rutinarios que siguen detrás del juguete nos ayudan a que nuestro bebé se sienta más seguro, no se lleve sorpresas… Además, el sonido que emite el sonajero provoca una influencia muy positiva en la mente del niño, del mismo modo que lo hace la música.
Además, es un juguete muy divertido y entretenido que tendrá a nuestro bebé feliz y muy contento.