Podemos no ser expertos en el terreno de los juegos, pero nuestro razonamiento y sentido común nos permite tener conciencia de la importancia que tienen los juguetes de madera en la vida de los niños. El aprendizaje a través del juego es uno de los sistemas más eficaces y necesarios en los primeros años de vida. Por ello, no debemos prohibir que los niños jueguen con juguetes de madera, además de tirar a ellos por naturaleza.
Lo importante para que el aprendizaje sea eficaz es que los niños se diviertan. De esta forma, mejorarán sus habilidades y conocimientos sin que se den cuenta, afianzándose en su cerebro para siempre. Esto se suma al factor social que tienen los juegos. Los niños quieren estrenar sus juguetes de madera con sus amigos o enseñarles ese juego que tanto les gusta. Entre ellos existe un idioma verbal y no verbal solo entendible por los más pequeños.
Sin embargo, a la hora de utilizar cualquier juguete de madera o juego, los niños deben aprender unas normas básicas. Los adultos no podemos permitir que el juego se convierta en un sistema de competición para ver quién es mejor, creando aires de superioridad y enemistades.
El papel de los padres en el juego de sus hijos
Los padres deben enseñar unos valores esenciales a sus hijos antes de iniciarles en el juego. Uno de ellos es asumir con orgulloso y disciplina las derrotas. El fin último de los juegos no es ganar, sino divertirse y pasar momentos agradables con amigos y familiares. Para ello, se debe apostar por juegos de madera cooperativos ya que ayudan a afianzar las cohesiones del grupo y de uno mismo.
Otra forma de potenciar el juego sano es apostar por juguetes de madera educativos. Éstos no tendrán intrínsecos la rivalidad, que es lo que provoca las ansias de ganar siempre. Los niños deben entender que sus minutos de juego son una recompensa por haber comprendido las normas durante las sesiones anteriores. En caso de que utilicen los juguetes de madera como una vía para enfrentarse a los demás o para demostrar sus habilidades con el fin de desbancar al otro, los adultos deben castigarles sin jugar. Es la mejor forma de que comprendan las consecuencias de sus actos.
Los niños tienen una enorme capacidad para comprender las reglas y la explicación de por qué los juegos deben estar regidos por unas pautas. Lo único que hace falta es que vean que quién no las cumple, tendrá consecuencias negativas. Una vez inculcado estos valores, la diversión con los juguetes de madera será eficaz para el aprendizaje de los más pequeños.
