Los regalos están a la orden del día. No hay mes que un niño no reciba un juguete por parte de algún familiar. El número de ellos crece considerablemente durante los cumpleaños o la Navidad. Pero a pesar de la cantidad de juguetes de madera que los niños reciben, en muchas ocasiones se detienen más en el envoltorio de los mismos que en el juguete en sí. La razón es que no hemos acertado en la elección.
Antes de comprar juguetes de madera tenemos que fijarnos en varios detalles. En primer lugar, es recomendable analizar los gustos de los niños. Si somos sus padres, lo tendremos más fácil ya que convivimos con ello e, incluso, jugamos juntos. En el caso de que seamos familiares o amigos, una buena opción es preguntar a los padres qué tipo de juguetes de madera les pueden gustar.
Los niños dicen claramente cuáles son sus preferencias, ya sean de palabra o mediante gestos. Son inocentes y nunca dicen algo que no piensan. Por eso, no nos podemos sorprender si nos piden juguetes que se nos pueden ir de presupuesto. Al menos, ya tendríamos una idea sobre qué tipo de juguetes de madera les puede llegar a gustar.
Una vez tenemos claro este punto, continuemos con los detalles. El siguiente paso depende más del adulto. Los juegos que compramos deben ser educativos. No tenemos que preocuparnos de ello si compramos juguetes de madera. Además de divertirse con el nuevo regalo, los niños necesitan ir desarrollando sus cualidades o destrezas mentales y físicas. Por ello, al ir a una tienda nos dirigiremos a la sección de juguetes de madera y buscaremos aquellos que más pueden gustar a los más pequeños.
Llegados a este punto, nos tenemos que fijar que el juego esté indicado para la edad del niño. Podemos encontrar juguetes de madera muy diversos y para las diferentes edades. Debemos seguir las instrucciones del fabricante en función de la edad.
Por último, antes de pasar por caja para llevarnos el o los juguetes de madera, debemos asegurarnos de que están en correctas condiciones. Es posible que alguna pieza esté rota o mal anclada. Si el niño es muy pequeño, debemos fijarnos en que no tienen pequeñas figuras. En caso de comprar online, si el juego lleva dañado por culpa del transporte, podremos devolverlo sin problema, en la mayoría de los casos, indicando la incidencia.
Ya solo nos quedaría entregar el regalo y ver cómo el niño se llena de felicidad al ver su nuevo juguete.
