Los juguetes encajables de madera son juguetes imprescindibles en las primeras etapas de desarrollo de los más pequeños. Jugar es una de las actividades más importantes para los niños y niñas. Aprenden a relacionarse con todo su entorno, además de estimular su creatividad.
Dentro de la amplia variedad de juguetes que podemos encontrar, existen unos que traen mayores beneficios que otros. Los juguetes encajables les ayudan a que aprendan a manejar con sus manos las diferentes piezas. Mientras desarrollan la motricidad, aprenden a interpretar formas, colores y texturas.
Jugar con juguetes encajables
Los juguetes encajables de madera, además de aportar entretenimiento y diversión a tu hijo o hija, aportan una gran estimulación sensorial. Este es uno de los principales beneficios de los juguetes de madera, que cuentan con texturas. Esto les ayuda al desarrollo del tacto.
Además, les ayuda a desarrollar habilidades manuales y mejora la confianza en sí mismos y aumenta la autoestima. Cuando vea que es capaz de meter y sacar la figura del sitio que le corresponde, se sentirá muy contento. Verá el juego como un gran desafío que ha conseguido superar.
Estos pequeños retos le ayudarán a sentir una mayor curiosidad por el mundo que le rodea. Los juguetes encajables son perfectos también para estimular la motricidad fina de los más pequeños. Esto se debe a la necesidad de utilizar las manos y sus dedos para conseguir su finalidad.
Estos juguetes son perfectos para niños y niñas de entre 12 a 24 meses. Esta es conocida como la etapa de inquietud. Es bueno que en esta época el niño o la niña tenga una mayor autonomía y comience a verse capaz de realizar ciertos logros por sí mismos. Los juguetes encajables entran dentro de aquellos de “Causa-Efecto”. Irá incorporando las piezas y, al final, tendrá un bonito dibujo. Le ayudarán mucho a estimular su imaginación.