El juego y los juguetes, sobre todo los más clásicos, los de madera, son importantísimos para el desarrollo integral de los niños y niñas durante la educación infantil. El juego es la primera actividad por la que nos comunicamos con los demás, establecemos relaciones con los objetos… Es el modo por el cual interactuamos con el mundo y con todo lo que nos rodea en general.
La infancia es el periodo de mayor crecimiento y desarrollo. Por eso es importante que los niños y niñas crezcan jugando. El juego ayuda al desarrollo de las aptitudes físicas, su inteligencia emocional, su creatividad, la imaginación, capacidad intelectual, sus habilidades sociales… En definitiva, jugar trae numerosos beneficios para los más pequeños.
Dentro del desarrollo, cada tipo de juguete puede potenciar unas cualidades u otras. Por ejemplo, los juguetes musicales de madera, por ejemplo potencia la motricidad o la inteligencia emocional, entre otras muchas. Además, una de las ventajas es que estamos potenciando su aprendizaje de una manera totalmente lúdica. Ellos se lo pasan en grande y, mientras tanto, desarrollan muchísimas cualidades que serán muy importantes en su día a día.
Existen estudios que demuestran que, aquellos niños que crecen y se desarrollan con juguetes tienen una mayor madurez mental y emocional frente a aquellos que no los utilizan.
Otros juguetes que están muy recomendados para niños de entre 3 a 8 años son los rompecabezas o puzzles. Los juguetes de madera tienen muchas ventajas frente a aquellos que son de plástico. Son más duraderos y desarrollan más la imaginación. Además son más resistentes y más seguros.
Desarrollo con el juego:
- Desarrollo motriz: Los niños saltan, corren, interactúan… Desarrollan el sistema motriz grueso y fino.
- Desarrollo Físico: Al jugar se promueve el desarrollo de todas y cada una de las partes del cuerpo.
- Desarrollo cognitivo: EL hecho de tener juguetes en la mano con los que desarrollarse, hace que los niños tengan que pensar desde diferentes ángulos.
- Desarrollo afectivo: Aprenden a expresar sus necesidades y sentimientos.
- Desarrollo psicológico: El juego favorece los procesos psicológicos básicos, la autorrealización, la capacidad de tomar decisiones…
- Desarrollo sociológico: Les sirve como método para integrarse en la vida social, potenciando el respeto, la coordinación…
- Desarrollo lingüístico: El juego les incita a comunicarse y expresar todo aquello que se imaginan. Por ello potencia el desarrollo lingüístico.