Por lo general, los niños adoran jugar con trenes de madera. Es un juguete que no pasa de moda. Crea en los niños la sensación de desplazarse mediante viajes, pudiendo llegar a sus sitios o lugares favoritos. Les llama la atención la mecánica de los trenes.
Desde que somos pequeños, estamos en contacto casi permanente con los motores, en especial con los coches. Nos desplazamos de un lugar a otro en el coche de nuestros padres. Este hecho crea en nosotros una costumbre innata a los coches. Algo que no sucede con los trenes. Es cierto que podemos viajar en tren cuando somos pequeños, pero esto ocurre muchas menos veces. Nos interesamos por ellos desde el primer momento, pero el contacto más directo es cuando jugamos con trenes de madera.
Los más pequeños de la casa sueñan con tocar la bocina, ser los propios conductores o subirse al tren como viajeros. Pero además pueden vivir experiencias con ellos a través de los muñecos. Estos medios de transporte permiten crear una situación imaginaria con muñecos en forma de personas. Comparten experiencias con sus amigos y familiares. Para ellos es muy gratificante poder poner en práctica sus creatividades y pasar un rato divertido junto a las personas que más quieren.
Para la tranquilidad de los padres, los niños pueden jugar con los trenes de madera de forma individual si así lo desean. Son totalmente seguros ya que no contraen bacterias ni hongos, ni tienen materiales peligrosos para la salud de los más pequeños. Son muy duraderos y resistentes.
Cómo juegan con los trenes de madera
Los niños se divierten durante todo el proceso. Hoy en día, el sector del juguete ha dado un paso más allá y permite que los niños interactué con los juguetes desde el primer momento. En este sentido, algunos trenes de madera vienen sin montar. Son los propios niños quienes tienen que unir cada pieza para montar su tren. Es una excelente idea de aprendizaje. De esta forma, aprenden a diferenciar las partes que conforman este medio de transporte: las ruedas, los raíles, los vagones, etc.
Una vez tienen montados sus juguetes, es momento de pasar a la acción. Existen tantas formas de jugar con los trenes, como ideas y creatividades se les ocurran a los más pequeños de la casa. Algunos prefieren jugar a carreras de trenes, otros a utilizarlos como elemento principal de su historia, otros como medio de transporte en sí, etc. Con esta interacción aprende los diferentes usos de los trenes y cómo se deben manejar.