En los últimos años los hábitos de juego de los niños han cambiado hacia un panorama más tecnológico. Los más pequeños dedican una media de 2 horas al día al uso de las tabletas, los teléfonos móviles, los videojuegos y la televisión. Este cambio no está ayudando al correcto desarrollo de los niños.
En primer lugar, el aspecto educativo de los padres está desapareciendo ya que están presentes cuando sus hijos juegan pero están ausentes mental e interactivamente. Los padres echan mano de la tecnología para tranquilizar y entretener a sus hijos, sin pensar que no es la forma más recomendada para que desarrolle sus capacidades. La alternativa más eficaz y que ha funcionado históricamente es dejar que los niños jueguen con juguetes de madera y tradicionales.
Problemas de los juguetes tecnológicos
Las pantallas digitales acaban produciendo problemas de visión, insomnio, estrés, obesidad, etc. Con los juegos tradicionales, los niños liberan más la mente, se relacionan con otras personas, se mueven y están activos y aprenden a resolver el juego por ellos mismos.
A nivel integral se limitan las capacidades de los niños con los juguetes tecnológicos. Los niños que están en proceso de crecimiento necesitan realizar actividades propias para la adquisición de valores, el desarrollo de habilidades sociales, el potenciamiento del lenguaje y la capacidad comunicativa, el desarrollo motriz y de las capacidades cognitivas, desarrollo de la imaginación, etc. Estas consecuencias positivas del juego en los más pequeños solo son interiorizadas cuando se juega con juguetes de madera de toda la vida.
¿Qué capacidades estimulan los juguetes de madera?
- Potencian el juego simbólico
El juego simbólico ayuda a que los niños aprendan sobre el mundo que les rodea, interiorizando hábitos de conducta ideales y las normas de integración social. Además, con los juguetes de madera simbólicos los niños hablan consigo mismos o con otras personas, lo que provoca el desarrollo del pensamiento y la capacidad lingüística. Además, crea historia dando rienda suelta a su imaginación y creatividad.
- Potencian las relaciones interpersonales
En este grupo encontramos los juegos de mesa, entre otros. Los niños desarrollan sus capacidades gracias a la dificultad y entresijos de los juegos de madera. Además, aprenden a respetar las normas y a saber tanto perder como ganar.
- Potencia el movimiento
Muchos juguetes de madera como son los triciclos, las marionetas o los juegos de arrastre potencian el movimiento de los niños. En ellos no existe la palabra sendentarismo.