¿Quién no ha tenido en su casa una armónica de madera cuando era pequeño? Es muy probable que todos vosotros respondáis un Si a esta pregunta porque son los instrumentos que más manejan los niños, junto a la flauta travesera. La armónica de madera ayuda a la relajación y a comprender el significado de la música. Gracias a ella, hemos crecido con el sentido del ritmo y hemos desarrollado eficazmente algunas cualidades. Por ello, no podemos permitir que nuestros hijos no dispongan de una armónica.
La armónica se toca soplando o aspirando el aire sobre los agujeros que incorpora. Algunos padres pueden pensar que una armónica en manos de un niño puede estar llena de bacterias que, posteriormente, pasarán a la boca. En este sentido, no debe existir preocupación ya que las armónicas son de madera, un material que no acumula bacterias a la vez que tampoco genera ningún tipo de daño a los niños al ser resistente.
Los niños se divierten y se sorprenden al ver cómo la armónica de madera suena con tan solo soplar. Es un juguete que potencia la confianza y autoestima de los niños porque no necesitan la ayuda de ningún adulto para hacerlo funcionar.
Ventajas de la armónica de madera
En primer lugar, la armónica de madera favorece la respiración de los niños y les ayuda a oxigenar todo el cuerpo. Esto provoca la creación de un diafragma fuerte y les enseña a usar la capacidad pulmonar cuando quieren respirar. De lo contrario, no serán capaces de emitir ningún sonido con este instrumento o crear sonidos muy débiles. En este sentido, la armónica de madera es buena para la salud de los niños.
Por otro lado, este juguete de madera motiva a los niños, como ya hemos comentado anteriormente, y les ayuda a disfrutar y entender la música y el ritmo. Irán haciendo oído poco a poco y a llevar una armonía en todo su cuerpo a la vez que aprenderán a diferenciar sonidos y melodías. De la misma forma, la armónica de madera ayuda en la coordinación de brazos, boca y respiración. Esto es positivo para la psicomotricidad de los niños. Por último, es posible que los niños toquen la armónica de madera junto a sus padres o amigos, lo que potenciará el trabajo en equipo al tener que coordinarse para que no suenen todos los sonidos a la vez.
