Los niños pequeños tienen la increíble cualidad de estar constantemente en movimiento. Para conseguirlo podemos dejarles jugar con triciclos y bicicletas. Siempre quieren estar de un lado para otro, gastar energías, eliminar tensiones mientras que ejercitan sus músculos.
Por este motivo es muy importante pasar tiempo activo al aire libre con los más pequeños. Pero, además de ayudarles mucho físicamente, también es una idea maravillosa para inculcarles un modo de vida más sostenible y sano. Aún así, aunque este no sea el fin principal, tanto la bicicleta como el triciclo de madera tienen grandes beneficios para ellos.
Beneficios de las bicis y triciclos
Cuando son más pequeños, es bueno regalar una bicicleta a nuestro hijo. Le resultará realmente divertido, pero es que además entre sus beneficios encontramos el fortalecimiento del corazón y las piernas.
También es una forma estupenda de mejorar su sentido del equilibrio. Gracias a estos juguetes conseguimos que aprendan a coordinar sus movimientos. Aprenden a manejar mejor sus brazos y sus piernas. Además, les ayudará mucho a desarrollar sus reflejos.
Como son ellos mismos los que conducen el aparato ganarán una enorme confianza en ellos mismos. Verán que no es necesario que sea papá o mamá quien vaya conduciendo.
También les ayuda mucho a mejorar la concepción del espacio y del tiempo. Esto se debe a todo lo que avanzan en un tiempo determinado. También es una buena forma de que se relacionen con otros niños.
Además, según se van haciendo más mayores, podemos cambiar el triciclo por una bicicleta con ruedines y, más tarde, quitárselos.
Al quitarle los ruedines conseguimos que el niño adquiera un mayor equilibrio de forma totalmente natural.
Aún así, es importante que pasemos tiempo con ellos y les proporcionemos todas las medidas de seguridad posibles: utilización de cascos y protecciones y controlar el lugar en el que jugarán, lejos de coches y posibles peligros. Cuanto menos pedregoso sea el camino mucho mejor. El riesgo de que la bici se atasque es menor.
