En las fechas navideñas tenemos la costumbre de dar regalos a los niños, entre lo que destacan los juguetes. Se pasan todas las Navidades rodeados de los juguetes que han recibido, jugando con ellos y estando en contacto directo. A través del juego, los niños irán desarrollando sus destrezas y habilidades. Al final de las Navidades es probable que el grado de aprendizaje haya sido positivo. El problema está cuando esos regalos contienen sustancias tóxicas como pueden ser solventes orgánicos, plomo, bacterias, etc. Los adultos tenemos que prestar atención a la hora de comprar regalos, tener claro que siempre acertaremos con los juguetes de madera.
A la hora de comprar juguetes de madera debemos fijarnos en que están destinados para la edad del niño que va a jugar con ellos. También es aconsejable supervisarlos por si tuvieron algún daño y pudiesen lastimar a los niños. Pero por lo general, los juguetes de madera son totalmente seguros y fiables a diferencia de los juguetes de plástico.
Compramos juguetes con la intención de que sean bien recibidos por los más pequeños y que juguen con ellos durante un largo periodo de tiempo. En este sentido, es clave que sean duraderos, resistentes y estén hechos con buenos materiales. Si queremos acertar, los juguetes de madera son la mejor solución. Este tipo de juguetes son fabricados para que no sean peligrosos, por ello se utiliza la madera como material.
Tenemos que pensar que los niños están en contacto directo con los juguetes, especialmente en fechas Navideñas. Su instinto les hace llevarse las manos a la boca de forma constante o directamente chupar el juguete inhalar su olor. Por ello, es importante asegurarnos de que cumplen con las normas de la Unión Europea y que son totalmente seguros y aptos para los niños.
Anteriormente mencionábamos que el plomo es una de las sustancias tóxicas que contienen algunos juguetes, como los de plástico. Este plomo procede en su mayoría de la pintura o se puede encontrar directamente en el material. Es un gran problema porque la intoxicación con plomo es difícilmente reconocible desde un punto de vista clínico ya que sus efectos se observan pasadas las semanas. Además, los efectos que provoca el plomo en el sistema nervioso y conductual podrían ser irreversibles.
