Ya se acerca el verano y eso significa piscina, playa y juego de cartas con amigos. Las cartas han sido un entretenimiento que pasa de generación en generación y que puede jugar con cualquier edad. Con ellas tus hijos aprenderán a jugar en equipo, practicar matemáticas, respetar turnos, aprender a seguir normas, cooperar y mejorar las habilidades sociales. Por esto y por mucho más, a continuación te dejamos algunos juegos de cartas para que puedan jugar tus hijos y toda la familia.
Juego de cartas tradicionales con baraja española
- La brisca: Este juego normalmente puede ser entre dos o cuatro jugadores, si son 4 jugadores se jugaría en parejas.Gana la baza el jugador que haya colocado al triunfo de valor más alto o si no hay triunfos la carta del palo de inicio (la primera que se ha tirado) de valor más alto. Este jugador recoge la baza, es decir, las cartas que han tirado el resto de jugadores en esa mano, y las guarda hasta el final de la ronda. El jugador que gana la baza empieza tirando en la siguiente mano. Una ronda finaliza cuando no les quedan cartas a los jugadores. Se hará el recuento de puntos con las cartas que ha conseguido cada jugador. En caso de empate gana el que haya ganado la última baza. El primero que gane el total de rondas, gana la partida.
- El cinquillo: es un juego de lo más divertido para todas las edades. Se reparten todas las cartas entre todos los jugadores y empieza quien tenga el 5 de oros y la siguiente persona de la derecha de este saca una carta para hacer escaleras del mismo palo de manera ascendente o descendente y así sucesivamente hasta que esté completa todos los palos de la baraja o hasta que solo quede uno con cartas. El primero que quede sin cartas es el ganador.
- El cuadrado: El mínimo de jugadores es de 4 personas o un número par para hacer parejas. Antes de empezar se elige a tu pareja y la señal o contraseña que se va a utilizar.. El juego se gana cuando alguien del grupo tenga las cuatro cartas iguales. Entonces ejecuta la contraseña. Cuando el otro jugador se dé cuenta, dice «Cuadrado». Si alguien del otro equipo descubre la contraseña, puede decir «Corto cuadrado» y ganarían la partida.
- El burro: Es un juego en el que pueden jugar de 4 a 10 personas. El número de cartas se reparten en función del número de participantes, pero tienen que ser del mismo palo o que sean el mismo número o figura, independientemente del palo. Empieza la persona que está a la derecha de quien ha repartido. Si consigues las cuatro cartas, las colocas boca abajo en el centro y cantas ¡Burro! Y te salvas. El resto de participantes tienen que ser ágiles y colocar su mano encima de la tuya. El último en hacer esto se le llama B y si ese mismo jugador sigue sin ser ágil, completara la palabra BURRO la realizar tantas partidas como letras tenga la palabra.
- El culo: Se pueden jugar de 3 a 6 personas con 2 barajas españolas de 40 cartas cada una. Gana la mano el que se descarte primero y a ése se le llama Presidente. Al siguiente en descartarse se le llama Vicepresidente. A los siguientes se les llamará Neutros, el penúltimo en descartarse es Viceculo y al último se le llamará Culo. Se echa a suerte para saber quién es el que reparte por primera vez, y será mano y dará comienzo a la mano quien tenga entre sus cartas el tres de oro. En las demás manos repartirá y abrirá la mano el jugador que fuera culo. Se jugarán tantas bazas como sean necesarias hasta que únicamente quede un jugador sin descartarse, dando por finalizada la mano. Hay dos modalidades de partida: ésta puede finalizar cuando se hayan jugado tantas manos como se hubiera pactado al inicio, o bien cuando uno de los jugadores alcanza la puntuación objetivo. En caso de empate en el primer puesto cuando se da la condición de final de partida, se jugará una nueva mano.
Juegos de cartas originales con baraja española
- Las cuatro sotas: Se puede jugar con un máximo de 4 jugadores. Se reparten 4 cartas a todos los jugadores y se deja el montón restante en el centro boca abajo, excepto una carta que se coloca boca arriba. Las cartas repartidas no se pueden ver y están colocadas de una en una. Empieza la persona que está a la derecha de quien ha repartido. El juego comienza sacando una carta, si esa carta tiene un valor más elevado de la que está en el centro, el jugador la puede cambiar por la carta que ha sacado, luego es el turno del otro participante, que puede hacer lo mismo y así sucesivamente. Todas las cartas tienen el mismo valor excepto la sota que tiene un valor de 0. La partida acaba cuando el jugador piensa que tiene todas las sotas o si tiene un valor mínimo del total de sus cartas. El ganador en la siguiente ronda de la partida podrá tener una carta de su montón boca arriba y así sucesivamente hasta tener las 4 levantadas. Si llega ha haber un empate, se desempata sacando una carta del montón y el que tenga menor valor desempata.
- Pescaito: A cada jugador se le reparten cinco cartas. Las cartas restantes se mezclan y colocan boca abajo en el medio de la mesa. Cada cual sostiene sus cartas de forma que pueda verlas, pero sin que otras personas puedan hacerlo. Antes de comenzar el juego, se ponen sobre la mesa las parejas que tenga cada participante en su mano y se le anota un punto por cada una. Los puntos se suman por parejas formadas y colocadas sobre la mesa. Comienza a jugar la persona más joven, y luego se sigue la ronda en el sentido del reloj. Si un jugador se queda sin cartas, entonces podrá tomar cinco de la pila mezclada. Gana el que más parejas tenga.
- El pueblo duerme: Alguien es el encargado de dirigir la dinámica. Se reparte una carta a cada participante. En las cartas pueden aparecer : Lobo (1 ó 2, dependiendo de la cantidad de jugadores), cazador (1), bruja (1), cupido (1), Búho (1) y pueblo (tantas cartas de este tipo como participantes, restando las del lobo y el cazador). Una vez que los jugadores han recibido su carta y la han visto, el guía dice «el pueblo duerme» y todos cierran los ojos y el guía irá despertando a cada jugador dependiendo del rol que tenga. No hay un número máximo de jugadores y la partida acaba adivinando quién es el lobo o cuando ya no haya más gente del pueblo.
- Polis y cacos: No hay un número máximo de participantes. Cada carta representa una figura del juego y los participantes no podrán elegir cartas. El as de oros es el ladrón y rey de espadas es el policía, la sota es la enfermera, el caballo es el lorito y el resto de cartas son ciudadanos. El objetivo del juego es que la policía descubra quién es el ladrón antes de que los ciudadanos queden eliminados. En este juego hay que estar muy atento, ya que funciona con gestos. Hay un personaje que es el lorito puede dar pistas al policía sobre quién es el ladrón sin decir quién es exactamente. Se acabará el juego cuando la policía descubra quién es el ladrón o cuando no queden más ciudadanos.
- El mentiroso: Es un juego en el que pueden jugar un máximo de 10 personas y es muy sencillo y divertido. Se reparten el mismo número de cartas a todos los jugadores hasta que no queden cartas. Empieza la persona que está a la derecha de quien ha repartido. Con la carta boca abajo, canta las cartas que ha echado tratando de engañar al resto de participantes. El ganador es la persona que antes se quede sin cartas.
¡Juega con toda la familia y déjales sorprendidos con tus estrategias y habilidades! Descubre todas las habilidades que pueden aprender tus hijos con los juegos de mesa