La importancia de los juegos tradicionales

Los juegos tradicionales han estado presentes en la vida del ser humano desde el comienzo de la historia. Los niños siempre han necesitado jugar. Sus instintos más naturales siempre les han impulsado hacía el juego. En los primeros años de historia, salían a la calle y jugaban con lo primero que encontraban. Diseñaban sus propios juegos. Más tarde esas ideas se fueron haciendo virales y las empresas de juguetes comenzaron a hacerlos realidad. Ya no era necesario coger una piedra o una rama de la calle para jugar. Los niños ya disponían de juguetes de madera creados exclusivamente para ellos.

Estos juguetes de madera han pasado de generación en generación, hasta nuestros días. A pesar del auge de los juegos tecnológicos, los juegos tradicionales todavía no han cedido sus puestos. Muchos padres guardamos con cariño nuestros juguetes de madera de nuestra infancia, teniendo claro que son los que más beneficios aportan a los niños. Quizás los juegos tecnológicos llamen más la atención a los más pequeños, pero una vez se ponen a jugar con los juguetes de madera no quieren dejarlos. Además, nosotros sabemos que son los que les ayudan a potenciar sus cualidades. Por este motivo, los juegos tradicionales continúan ocupando un lugar importante en el sector del juguete.

Los tres puntos clave de los juegos tradicionales

  1. Transmisión de generación en generación

Los juguetes de madera se caracterizan por haberse transmito entre generaciones a lo largo de los años. Son juegos universales que dejan huella en la vida de los niños. Hemos podido comprobar en nuestra propia piel los beneficios que aportan este tipo de juguetes a los más pequeños. Cosa que no ocurre con los tecnológicos.

  1. Desarrollo de los niños

Está comprobado que los juegos tradicionales potencian el desarrollo de los niños. Les ayuda a desarrollar un lenguaje eficaz, a conocer las dimensiones de tiempo y espacio, a potenciar sus cualidades mentales y de psicomotriz, etc. Además, los juguetes de madera son excelentes para incentivar la socialización de los niños. Están indicados para el juego entre dos o más personas, por lo que los niños aprenden a relacionarse.

  1. Desarrollo de la parte afectiva

Por último, los juguetes de madera son mucho más sensitivos. Ayudan a que los niños se involucren con el juego y lo sientan parte suya. Son una parte importante para resolver el juego. Además, los niños aprenden lo que son las emociones y a sentir cada vez un mayor número de ellas, tanto positivas como negativas: alegría, autoestima, confianza, tristeza, frustración, etc.

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