Los juguetes de madera no han muerto

Podemos decir que los juguetes de madera son los primeros que se crearon. En realidad, fueron los niños quienes crearon estos juguetes ya que diseñaban sus formas de juego a partir de piezas de madera que se encontraban por la calle o en su casa. Los expertos se percataron de las ventajas que ofrecían estos juguetes de madera. Los niños potenciaban su imaginación, inventándose juegos a partir de ramas de árboles o trozos de madera que veían por ahí.

Los juguetes de madera son simples pero es precisamente esta cualidad la que pone en juego las capacidades intelectuales de los niños. Los juegos programados les dan los deberes hechos a los más pequeños, además son más intuitivos.

Otra cualidad que llama mucho la atención de los juguetes de madera es la forma en la que transmiten la dedicación y el valor intrínseco que integra el artesano que los crea. Además, tiene un sentido estético y conceptos de peso y equilibrio mucho más reales que los actuales juguetes digitales.

A pesar del auge de los juegos tecnológicos, los juguetes de madera no se han dejado desbancar del mercado. Perduran en el tiempo pero también en el recuerdo de aquellos padres que crecieron jugando con estos instrumentos. Saben a ciencia cierta los beneficios que aportan y cómo pueden llegar a ilusionar a sus hijos.

Los juguetes de madera potenciar el contacto físico, permiten la participación de más de una persona y son totalmente seguros. No se llenan de bacterias y es difícil que se rompan, a diferencia de los juguetes de plástico. La continuidad de estos juguetes en el mercado también se debe a la tendencia actual de hacer turismo rural. El contacto con la naturaleza permite a los niños encontrarse elementos de madera junto a los árboles, con los cuáles juegan. Además, les permite ser conscientes del cuidado del medio ambiente. Tienen una mente mucho más abierta.

Los juguetes de madera no están muertos, están más vivos que nunca. La llegada de los juguetes tecnológicos ha sido beneficiosa para ellos porque, aunque a nadie le gusten las comparaciones, era inevitables hacer un cara a cara entre ambos juguetes y, al final, han salido ganando los juguetes de madera.

 

Share

También te puede gustar