Los trenes de madera son una diversión para los niños, se quedan impresionados cada vez que reciben un tren de madera de juguete.
Su forma, su tamaño, su función, su sonido y su conexión con los trenes reales hacen que sean uno de sus juguetes de madera favoritos. Les gusta indagar sobre ellos y comprender cómo pueden moverse a tanta velocidad y transportar mercancía o personas en su interior.
Pero lo que más les gusta de los trenes de madera es que pueden compartir experiencias e historias junto a sus padres y amigos e interactuar con ellos de forma libre e independiente.
Fuera de lo que los niños pueden captar, los trenes son unos juguetes de madera con un gran valor educativo. Potencia la imaginación de los niños al permitir la creación de historias en las que ellos son los protagonistas. Esto a su vez les otorga fuerza y autoestima al ver que son capaces de inventar nuevos relatos y sentirse realmente valorados por ser ellos el eje de cada una de sus aventuras. Además, con los trenes de madera los niños empiezan a entender su propio Yo, a identificar sus gustos y su personalidad. Se percatan de sus aficiones y fantasean con lo que les gustaría ser de mayor. Asimismo, los trenes de madera, además de impulsar los procesos mentales, posibilitan la acción, desarrollan el aspecto físico y psicomotor del niño.
Estos juguetes de madera también son muy útiles para que los niños identifiquen o sean conscientes de la dimensión espacial y temporal. Por otro lado, al interaccionar con otras personas explotan su lado más social, aprendiendo a compartir y a relacionarse con los demás.
Qué tipo de trenes de juguete es mejor regalar
En el mercado podemos encontrar trenes de plástico y trenes de madera. Éstos últimos son los más adecuados para evitar infecciones o lesiones en los niños. Esta característica es la que permite que los más pequeños puedan jugar por su cuenta con estos juguetes de madera y sientan total libertad. La madera no contienen productos químicos o tóxicos, además que es de gran durabilidad.
Por otra parte, los trenes de madera serán diferentes en función de la edad del niño. Debemos saber que un mismo tipo de juguete vale para cualquier etapa de la vida, pero a medida que vamos creciendo esos juguetes deben ser más complicados o introducir más piezas para seguir incentivando la estimulación y progreso infantil. En este sentido, para los niños de menor edad es preferible regalarles trenes de madera que contenga pocas piezas y de gran tamaño, para evitar que se las metan en la boca. A partir de lo 6-7 años, estos juguetes de madera ya pueden incluir más objetos y complementos que les ayude a ampliar sus conocimientos y entender toda la realidad.
Los trenes de madera son una diversión para los niños y para los padres, con este juguete podrá jugar toda la familia.