El juego es una faceta imprescindible para el crecimiento y el desarrollo de los niños. Jugar ayuda, además de a su crecimiento físico y su desarrollo mental, a su relación con el entorno y otros niños. Desde el punto de vista de la neurociencia, el juego y los juguetes ayudan a fortalecer las áreas que se encargan de la coordinación de movimientos y la toma de decisiones.
Se han realizado numerosos estudios sobre la importancia e influencia del juego. Los juguetes tienen un papel muy importante: son clave en los procesos de maduración. Además, aprenden conceptos como causa-efecto: si hago esto, sucede aquello.
Qué habilidades pueden desarrollar los juguetes
El juego y los juguetes son imprescindibles en todas las etapas de los niños y niñas. Numerosos estudios se han centrado en el desarrollo de las habilidades.
- Aprender jugando es una forma maravillosa de que los más pequeños aprendan mientras se lo pasan en grande. Gracias al juego, aprenden a desarrollar la atención, la memoria, la asociación de conceptos…
- También es muy bueno para el desarrollo matemático, como la resolución de problemas.
- Los juguetes, adaptados debidamente a cada edad, son perfectos para estimular los sentidos y potenciar las habilidades motrices. Por ejemplo, cuando son muy pequeños, los sonajeros y los juguetes musicales ayudan a la motricidad y el desarrollo de los sentidos. Los disfraces y los juegos de lógica (como los puzles) son muy buenos a partir de los cinco años. Les ayuda al fortalecimiento de la autoestima y la mejora de la confianza.
Todos los juguetes tienen un papel importante en el desarrollo de los niños. El juego, educa. Sucede en la raza humana y en la raza animal. Los animales crecen jugando porque es una forma natural y lógica de aprender nuevos conceptos y conocimientos. En juguetutto tenemos muchos juguetes de madera que ayudan al crecimiento y desarrollo de los más pequeños.
